En los momentos que los chicos entran en conflicto, el maestro acude a herramientas discursivas de negociación entre las partes, excluyendo en sus apreciaciones juicios de valor que puedan modificar los criterios de sus alumnos, ya sea esta dada por intención o carente de ella. Por ejemplo, En el momento en el que solimán es llevado “juicio disciplinario” el maestro se distancia de su posición de (agredido u ofendido) para dar claridad a la decisión por tomar referente al caso del niño adolescente. En esta misma línea se entiende que el maestro de aleja de la sensación de ira producida durante el episodio en el que él se vio directamente involucrado, atendiendo con mayor relevancia a la importancia del proceso formativo del alumno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario